El Tottenham ha ganado sus dos últimos partidos en casa sin recibir goles.
El Chelsea lleva nueve partidos sin ganar fuera de casa.
Son Heung-min marcó contra el West Ham la semana pasada.
El domingo sólo hay un partido de la Premier League, ya que el Tottenham recibe al Chelsea a primera hora, antes de que la atención se centre en la final de la EFL Cup.
Los Spurs han luchado contra sus rivales de Londres en los últimos años y no han vencido al Chelsea desde un enfrentamiento de la EFL Cup en 2019, pero aún así perdieron esa eliminatoria a doble partido, y su última victoria en la Premier League se produjo en 2018.
El Tottenham perdió sus dos primeros partidos de liga en casa tras el parón de la Copa Mundial, pero parece haber recuperado la senda del triunfo ante su afición tras sumar dos victorias consecutivas por cero a cero contra el Manchester City y el West Ham.
El Chelsea no ha viajado bien en toda la temporada y lleva nueve partidos sin ganar fuera de casa en todas las competiciones, en los que sólo ha marcado cuatro goles.
La reciente racha de los Spurs contra el Chelsea es un poco preocupante, pero los visitantes parecen una sombra de sí mismos en la actualidad y su técnico, Graham Potter, se encuentra bajo una enorme presión. Los locales han forzado su entrada entre los cuatro primeros y pueden aumentar su ventaja sobre el Newcastle, quinto, este fin de semana, ya que las Urracas están inmersas en la final de la EFL Cup.
