Tras ser eliminado de la Copa de Francia por el Marsella, el equipo de Christophe Galtier quería volver a la senda de la victoria cuando viajara al Principado para enfrentarse al Mónaco el sábado, pero el PSG regresó a la capital con las manos vacías tras una triste derrota por 3-1, con los cuatro goles marcados en la primera parte.
Los parisinos todavía cuentan con una saludable ventaja de cinco puntos al frente de la tabla de la Ligue 1, pero perder dos partidos seguidos está lejos de ser una forma ideal de preparar un encuentro europeo con el Bayern de Múnich, un equipo contra el que perdieron en la final de la Liga de Campeones 2020-21.
El PSG esperaba haberse enfrentado a un rival algo más fácil en octavos de final, pero a pesar de terminar empatado a 14 puntos con el Benfica, tuvo que conformarse con el segundo puesto del grupo, ya que perdió ante el gigante portugués por los goles marcados fuera de casa.
Si los campeones de Francia quieren evitar una segunda eliminación consecutiva en octavos de final (la temporada pasada fueron derrotados por el Real Madrid, a la postre vencedor, en esta fase), tendrán que aprovechar al máximo la ventaja de jugar en casa, y tras haber ganado 12 y empatado 3 de sus 15 partidos en casa esta temporada, sin duda confían en poder llevar ventaja a Alemania.
Los anfitriones también han ganado seis de sus anteriores partidos de Liga de Campeones en casa, en el Parque de los Príncipes, imponiéndose a equipos como el Manchester City, el Real Madrid y la Juventus, mientras que sólo han perdido uno de sus cinco enfrentamientos en casa contra el Bayern en la competición: perdieron 1-0 la última vez que se vieron las caras en abril de 2021.