El Leganés sigue siendo un rival difícil de batir en casa, donde sólo ha perdido dos veces en diez partidos en Segunda, pero cinco de sus últimos media docena de encuentros en todas las sedes han terminado en empate.
Eso demuestra que al equipo de Imanol Idiakez le está costando cerrar los partidos, ya que ha marcado primero en tres de sus últimos cinco, pero sólo ha ganado una vez, aunque sigue invicto durante 90 minutos en 10 partidos.
Enfrente estará un Real Zaragoza en franca mejoría, que acumula cinco partidos sin perder, tres de ellos con empate.
Los de Fran Escribá sólo han ganado dos de sus diez encuentros a domicilio, pero como los dos últimos acabaron en tablas, confían en sacar un buen resultado.