El típico canto inglés de “It’s coming home” (va a llegar a casa) se gritó con nerviosismo una vez más cuando Inglaterra encabezó un grupo de la Copa del Mundo por primera vez desde 2006 (G2, E1) gracias a una victoria por 3-0 contra sus vecinos, Gales. El haber anotado nueve goles en la fase de grupos representa su segundo total más alto en una fase final de la Copa del Mundo, incluyendo las rondas de eliminación directa, por lo que se está volviendo difícil ignorar lo especial que rodea al equipo de Gareth Southgate, que bien podría mejorar lo hecho en la Eurocopa (subcampeón) y así terminar su triste y larga espera de 56 años por un título internacional de primer nivel.
Southgate estaba notablemente complacido con la forma en que sus jugadores se mantuvieron disciplinados y manejaron la presión frente a una gran base de fanáticos ingleses, y las expectativas aumentarán aún más en este sabroso choque de octavos de final contra un equipo de Senegal que está construyendo su propia campaña de “cuento de hadas”. Inglaterra tendrá que moderar un poco esas expectativas, pero después de haber anotado su gol número 100 en una fase final de la Copa del Mundo en su victoria contra Gales, y considerando que registró 21 de esos goles entre esta edición y la anterior en 2018, parece ser que ese escurridizo título está más cerca que nunca.
Durante mucho tiempo se anticipó que el partido final entre Senegal y Ecuador sería el que determinaría quién reclamaría el segundo puesto de clasificación del Grupo A y así fue precisamente como resultó. Senegal se hizo responsable luego de su caída ante Países Bajos y venció a Ecuador por 2-1 en dicho partido, para así unirse a Nigeria y Ghana como la tercera nación africana que supera la fase de grupos de un Mundial en dos ocasiones, y ahora buscará convertirse en la primera nación africana en vencer a Inglaterra en una Copa del Mundo (ING: G4, E3).
Después de que no logró clasificar a los octavos de final de 2018 por los puntos de Fair Play, parecía apropiado y meritorio que el capitán del último equipo senegalés que llegó a unos octavos de final, Aliou Cissé en 2002, estuviese en la dirección técnica del equipo exactamente dos años después de que el héroe de las victorias de Senegal contra Francia y Uruguay en 2002, Papa Bouba Diop, falleciera prematuramente.
Jugadores a seguir: En otro vínculo directo con lo hecho en el Mundial de 1966, Marcus Rashford, de Inglaterra, se convirtió en el primer jugador del Manchester United desde Bobby Charlton en marcar tres goles en un torneo importante para Inglaterra con su doblete contra Gales. La confianza descarada de Senegal quedó ilustrada con el penalti sin mirar de Ismaïla Sarr contra Ecuador, en el que fue su quinto gol desde principios de octubre ya sea a nivel de club o selección.
Dato destacado: Los primeros cinco partidos de este torneo (antes de Costa Rica v Alemania) en el estadio cubierto Al Bayt produjeron menos de 2.5 goles en total, incluido el empate 0-0 de Inglaterra contra EE. UU.
Curiosidades de la Copa del Mundo: Southgate ha acumulado más victorias (11) en fases finales de la Copa del Mundo o Eurocopa que cualquier otro entrenador de Inglaterra.
