Es justo decir que Roberto MartÃnez no ha encendido el mundo con su éxito empresarial desde que se hizo cargo de Bélgica después de la Eurocopa 2016 el verano pasado. El ex entrenador de Everton comenzó bien, ya que ganó tres de sus cuatro partidos de apertura, pero desde entonces han vacilado un poco.
Su última salida fue un empate de 3-3 ante Rusia, siguiendo los empates contra Grecia y Holanda, que llegaron a uno u otro lado de una derrota por 8-1 de Estonia. Este corto plazo de forma cuenta una historia sobre dónde se encuentran los problemas de Bélgica.
Los anfitriones pueden martillar con alegrÃa a las naciones más pequeñas que encuentran, lo que han demostrado al anotar 21 goles en cuatro partidos contra Chipre, Bosnia-Herzegovina, Gibraltar y Estonia. Sin embargo, cuando se enfrentan a una defensa más organizada, parecen estar a flote en sus lÃneas, con su empate 1-1 en casa ante Grecia siendo un ejemplo particularmente preocupante.
La República Checa podrÃa ciertamente pertenecer a esta última categorÃa. Ellos fueron deprimentes en el Campeonato de Europa el verano pasado, pero desde entonces han perdido sólo uno de sus ocho partidos. Cuatro de estos ocho juegos han terminado en la victoria, aunque todos ellos se vinieron contra las naciones minnow relativas.
Fuera de casa La República Checa ha tenido algunos éxitos en los últimos tiempos, ganando cuatro de sus últimos nueve pero perdiendo contra Eslovaquia, Islandia, Polonia y Alemania. Su única victoria realmente impresionante fuera de casa en este perÃodo fue su victoria 3-2 contra el lado de Holanda con problemas a finales de 2015.
Creo que podemos esperar metas aquÃ. Siete de los últimos diez partidos en casa de Bélgica han visto por lo menos tres goles marcados, con su defensa luchando casi tanto como su ataque ha estado floreciendo.